domingo, 27 de mayo de 2012

EDUCACIÓN SANITARIA EN EL ANCIANO: DIABETES MELLITUS


EDUCACIÓN SANITARIA EN EL ANCIANO

La diabetes mellitus es una enfermedad frecuente en los ancianos, ya que su prevalencia está íntimamente relacionada con la edad. A los 75 años, aproximadamente el 20 % de la población la padece y el 44 % de los diabéticos tienen más de 65 años. En general los ancianos son conocedores de su patología, sin embargo el problema epidemiológico hace referencia a establecer un adecuado control. El sostenimiento se asienta en la relación enfermero-paciente.

Es muy importante establecer una confianza y optimizar la adherencia al tratamiento, el cual consta de tres estrategias:
  • Educación sanitaria
  • Tratamiento no farmacológico: estilos de vida
  • Tratamiento farmacológico

Factores predisponentes de diabetes mellitus:
  • Disminución de la actividad física
  • Aumento del tejido adiposo
  • Disminución de la secreción de insulina
  • Aumento de la resistencia a la insulina
  • Ingesta , por enfermedades coexistente


    Intervención de enfermería: 3 pilares fundamentales:
    Es fundamental incidir en un estilo de vida saludable con el objetivo de reducir la mortalidad en la población mayor originada por dicha patología crónica y mejorar y aumentar la calidad y esperanza de vida para todo ello se hará hincapié en :

    • Educación: es de vital importancia educar al paciente anciano e involucrar al núcleo familiar en esta actividad.

    • Dieta: Se recomienda seguir una dieta especializada en los diabéticos, la dieta debe ser equilibrada y tiene que aportar la ración calórica necesaria, debe reducir la hiperglucemia y contribuir al mantenimiento de un peso satisfactorio y estable.

    La alimentación ha de repartirse en tres comidas, que alternaran con tentempiés y debe adaptarse al esfuerzo físico de cada día. La composición de los diferentes alimentos permite variar el menú, respetando las normas del menú diabético: 55% de calorías en forma hidratos de carbono, 30% en forma de grasas, un 15% en forma de proteínas. Siempre hay que favorecer la aportación de los glúcidos de absorción lenta, pan (preferiblemente integral), cereales, verduras, legumbres; los glúcidos de absorción rápida deben limitarse fruta, glucosa, dulces, bollería y bebidas carbónicas , las grasas vegetales son preferibles a las animales y deben evitarse las bebidas alcohólicas.
    La aportación de proteínas se asegura con el consumo de carne, pescado, leche, productos lácteos y huevo.

    • Ejercicio físico: la actividad física resulta muy productiva para el anciano diabético, ya que mejora la sensibilidad a la insulina. Se recomienda realizar una actividad física de forma regular ya que facilita un mejor equilibrio de la concentración de azúcar en sangre y contribuye a mantener un buen estado de ánimo.

     
Bibliografía:

Pignone M, Alberts MJ, colwell JA, Cushman M, Inzucchi SE, Mukherjee D, et al. Aspirin for primary prevention of cardiovascular events in people with diabetes: a position statement of the American Diabetes Association, a scientific statement of the American Heart Association, and an expert consensus document of the American College of Cardiology Foundation. Circulation. 2010;121:2694-2701.

Buchwald H, Estok R, Fahrbach K, Banel D, Jensen MD, Pories WJ, Bantle JP, Sledge I. Weight and type 2 diabetes after bariatric surgery: systematic review and meta-analysis. Am J Med. 2009 Mar;122(3):248-256.e5. Review. PubMed .





















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